Adivina cuánto te quiero, así se titula el siguiente cuento.
¿Se puede medir de alguna forma el amor y estima que sientes
por alguien?
En el siguiente cuento quieren medirlo de una forma muy
peculiar, en la largada de unos brazos, en la altura de un salto...
Y es que entre abrazos y piruetas hacemos matemáticas, nos
estamos ubicando especialmente, ¿verdad? ¿Y…calculamos medidas? Y también analizamos
las variables, ¿no? y es que como dije en la pestaña del lenguaje
lógico-matemático nos rodeamos de él sin darnos prácticamente cuenta.
Cuando llega la hora del cuento en clase todos esperan con
ansia el momento de abrir los brazos mucho a ver quién los abre más, y
levantamos los brazos bien arriba todos a la vez intentando tocar el cielo y
saltamos bien alto también y nos lo pasamos tan bien compartiendo estos ratos,
que deseo que los compartáis en casa también y disfrutéis tanto igual que lo
hacemos todos juntos.
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